domingo, 3 de agosto de 2014

Antes de seguir adelante........



       Antes de seguir adelante:

Cualquier momento es bueno para plantearse, en el ámbito de mundo de la carretera, si es preciso remover algún obstáculo que en nuestro camino pusieron las prisas, comodidades o rutinas, para rejuvenecer la filosofía de la optimización del esfuerzo y los recursos al servicio de la carretera.

Necesitamos  una permanente actualización que haga de cada actuación sobre una carretera, además de un hecho rentable, un laboratorio donde las experiencias, las teorías y la solidaridad se fundan para dar un salto de gigante en nuestras metodologías y formas de hacer, provocando así  que la innovación se abra paso a lo largo de nuestros caminos.
Entre los elementos que integran los diferentes aspectos del mantenimiento, los firmes son, tal vez, los que requieren una atención más sistemática y cuidadosa por los inmediatos efectos que su deterioro produce sobre el confort y la imagen de la vía, además de las importantes asignaciones económicas que son precisas para poner remedio cuando el mal alcanza proporciones inadecuadas.

El problema es precisamente ¿Qué son “proporciones inadecuadas”?, ¿Como establecer un plan de control y mantenimiento (gestión en definitiva) siendo prudente y realista?, ¿Como asignar recursos con la máxima garantía de aplicarlos adecuadamente?, en definitiva: ¿Cómo definir una eficaz política de mantenimiento y conservación, a la medida de la vía que gestionamos y con los fondos de que disponemos?

A lo largo de las últimas décadas se ha hablado mucho sobre la gestión, la auscultación, los métodos y modelos de cálculo; las Normativas han avanzado sin duda, pero a mi juicio no se ha profundizado en el tema de los firmes lo suficiente como para innovar sobre su comportamiento real y las causas del mismo.

Durante los muchos años al servicio de una importante Autopista de Peaje con diversos tipos de firmes, y unos cuantos años más  ejerciendo como profesional libre, he procurado aprovechar las experiencias y generalizar en la medida de lo posible aquellos comportamientos comunes, tratando de agruparlos, adoptar soluciones de regeneración y refuerzo comparando los estados anterior y posterior, estudiando éxitos y fracasos mediante ensayos que condujeran a comprender porqué un firme puede deteriorarse sin que aparentemente hayan concurrido las circunstancias que contemplaba la Instrucción o los supuestos de las clásicas formulaciones matemáticas.

Es preciso conocer el comportamiento real del firme a partir de su puesta en servicio y definir los indicadores necesarios para su control útil y sistemático. La programación de esta cuestión implica una metodología y un conocimiento continuo, siendo ridículo el coste necesario frente al beneficio que reportará a la Administración de la vía y al usuario.

En la explicación transmitida a lo largo de la 35 presentaciones expuestas hasta la fecha  en el presente blog,  se reduce al mínimo posible, una panorámica de  algunas experiencias útiles para ese conocimiento. Lo que se expone aquí y lo mucho que no se dice por razones evidentes, tienen una  "trastienda" de estudios y experiencias profesionales tendentes a desentrañar el comportamiento real de los firmes de carreteras.

Soy absolutamente consciente de lo mucho que queda por hacer. A estas alturas de la vida, que profesionalmente ha girado y peregrinado por estos mundos de la carretera, sinceramente   solo aspiro a colocar  un granito de arena  en  la ingente labor del progreso y la innovación.


En mis próximas presentaciones, trataré de una aplicación informática que recoge los elementos básicos del comportamiento inelástico de los firmes para evaluarlos, emitir un  diagnóstico,  calcular soluciones de rehabilitación  y proyectar la inversión necesaria allí donde realmente lo sea, con evaluación del riesgo en caso de no realizarse, y, consecuentemente, aportar al gestor de la vía, una herramienta para la  gestión de recursos.