Consideraciones sobre el ajuste de la deformada,
previas al cálculo estructural
Antes de abordar el cálculo
estructural del firme basado en el conocimiento de la deformada, se debe de
incidir en algunos aspectos relevantes que se deducen de la observación y análisis de la curva que se obtiene mediante
el ajuste de las deflexiones producidas por
la carga en un cierto número de sensores.
Se pretende resaltar dos aspectos muy
significativos el ajuste:
1.- Que para una determinada
deformada medida, el ajuste de una curva es posible para un valor máximo del
coeficiente de ajuste y que este es siempre constante sea cual sea la hipótesis
que utilicemos de módulo E y de espesor
H para el firme.
2.- Que el coeficiente de ajuste
máximo conseguido no varia si se alteran el módulo E y el factor de rigidez Fr en
una proporción determinada.
Para la mejor comprensión de lo que
se expone en este apartado, se ha realizado el ajuste sobre una misma deformada
en nueve hipótesis diferentes de espesor y módulo. El resumen de algunos de los resultados obtenidos se expone en el cuadro
siguiente:
Firme
|
H
|
E
|
K
|
Fr
|
σmax
|
Εz x105
|
Cajte
|
AA-Semirrígido
|
40
|
79000
|
1100
|
1.20
|
8.27
|
75.5
|
96.94
|
HH
|
45
|
187000
|
1100
|
0.36
|
22.3
|
77.7
|
96.94
|
AA-Semiflexible
|
35
|
93.000
|
1075
|
1.64
|
8.27
|
79.9
|
96.94
|
AA-semirrígido
|
30
|
67000
|
1150
|
2.80
|
5.40
|
80.7
|
96.61
|
AA-Flexible
|
15
|
55000
|
1725
|
3.60
|
8.22
|
107.3
|
79.23
|
AA-Flexible
|
45
|
56000
|
1075
|
1.28
|
6.42
|
72
|
96.94
|
AA-
semirrígido
|
45
|
92000
|
1100
|
0.72
|
11.0
|
74.4
|
96.94
|
AA-Semirrígido
|
45
|
79000
|
1075
|
0.92
|
8.93
|
74.8
|
96.94
|
AA-Semirrígido
|
35
|
78000
|
1075
|
1.32
|
8.93
|
74.8
|
96.94
|
Relación entre el módulo E y el factor Fr para un mismo coeficiente de ajuste:La observación de los resultados, resumidos en el cuadro anterior, evidencian que el coeficiente de ajuste es siempre el mismo excepto en el caso de la fila 5 , en el que no se ha encontrado un coeficiente aceptable por sobrepasar el factor de rigidez la tolerancia máxima de 3,5.
El ajuste
de la deformada depende exclusivamente de las deflexiones obtenidas si bien los
parámetros que determinan la curva resultante varían de forma que el parámetro
β permanezca constante.
Si
consideramos una determinada deformada producida por la misma carga sobre
diferentes hipótesis de firme y procedemos al ajuste en cada uno de los casos,
considerando el módulo E como un dato fijo en cada uno de ellos, encontramos
que el coeficiente de ajuste que se obtiene es siempre el mismo así como el
módulo K de la subbase, variando únicamente el factor de rigidez Fr.
Si
alteramos el módulo del paquete resistente sin variar nada más, y procedemos a
realizar un nuevo ajuste de la curva, encontraremos exactamente el mismo
coeficiente de ajuste para un nuevo valor del factor de rigidez que es igual al
calculado inicialmente por la razón entre los módulos considerados en cada caso (Ver los ejemplos de las filas 2 y
7 del cuadro adjunto así como los de las filas 3 y 9).
Esta
observación tiene una demostración teórica bien fácil:
Supongamos
un firme al que le hemos ajustado una deformada con un determinado valor de E1,
H y μ
obteniendo un coeficiente de ajuste máximo Caj con un factor de rigidez Fr1 y un módulo K.
El
consiguiente valor obtenido para β será:
Supongamos
que realizamos un segundo ajuste con el mismo valor de K pero con un nuevo
valor E2 del módulo del paquete.
El ajuste
máximo se conseguirá para un nuevo valor Fr2 del factor de rigidez y tendremos:
El coeficiente de ajuste será el mismo si β1 = β2
El coeficiente de ajuste será el mismo si β1 = β2
Es decir:
β1 / β2=1 = Rig2/Rig1=(E2 x Fr2)/(E1 x Fr1), de donde se deduce que el nuevo
factor de rigidez necesario para obtener el mismo coeficiente de ajuste con el
nuevo módulo, ha de ser
Esta
expresión nos simplifica muy considerablemente el cálculo del ajuste y nos
permite introducir variaciones sobre el módulo de partida inicial para obtener
soluciones posibles, lógicas sin perder garantía en el ajuste realizado.
Evidentemente es de esperar que en un firme
real con un cierto nivel de envejecimiento, la
deformada anisótropa tenga un coeficiente de ajuste superior al de la
deformada isótropa y que en el caso de
que no existan defectos en el firme que afecten a su carácter isótropo, ambas
deformadas han de coincidir. En los gráficos adjuntos se exponen los resultados
del ajuste de las deformadas en tres puntos diferentes pertenecientes a una
misma auscultación de un firme de hormigón. En el ensayo del punto representado
en el gráfico 79, la deformada isótropa
y la anisótropa son muy similares obteniéndose unos coeficientes de ajuste del
99,4 y 98,9 respectivamente. En este caso se observa que el comportamiento
global del firme expresado a través del
estudio de la recta de deformación elástica (gráfico 79.1), la deflexión
residual es del orden de 50 mm/1000 y la carga crítica inferior a 2 Ton siendo la fase inelástica muy poco
significativa.
Análisis comparativo de las deformadas Isótropa y
Anisótropa:
Según lo estudiado hasta el momento,
en todo firme hemos de considerar a priori, que la deformación del mismo,
producida por el paso de las cargas, tiene una fase inelástica y otra elástica
que debemos de calcular y delimitar para extraer el máximo de información y
como consecuencia emitir un diagnóstico lo más completo posible.
Al margen de esta consideración, y
sea cual sea la deformación que estemos considerando, hay que tener en cuenta
que del ajuste realizado obtendremos en general la existencia de
discontinuidades en la proximidad de la carga como condición precisa para
obtener un ajuste máximo. Estas discontinuidades representan el efecto de la
anisotropía del firme que provoca una concentración de tensiones en el entorno
de la carga , tanto mayor cuanto mayor es tal anisotropía que , en su caso de
mayor evidencia se materializa en la existencia de fisuración visible , juntas
de trabajo o discontinuidades entre capas (despegue).
La deformada anisótropa es la
deformada que mejor se ajusta a la deformada real teniendo en cuenta la posible
presencia de discontinuidades en el entorno de la carga.
La deformada isótropa es la deformada
que mejor se ajusta a la deformación real firme sin permitir en el ajuste la
presencia de discontinuidades en el entorno de la carga.
En el caso segundo observamos un
comportamiento prácticamente elástico deducido del estudio de la recta de
deformación elástica. La deformación
residual y la carga crítica son prácticamente nulas así como la deformada
residual (gráfico 80-1).
En este caso el ajuste de las deformadas es prácticamente idéntico obteniéndose unos coeficientes de ajuste del 99,3% para la deformada anisótropa y del 99,1% para la isótropa y un módulo K de 3000 y 3100 Kg/ cm2 respectivamente y un efecto de anisotropía caracterizado por unos coeficientes de transmisión de carga del 92% a ambos lados de la carga (gráfico 80-2), lo que establece una perfecta consonancia entre el cálculo residual y el ajuste de las deformadas siendo estos dos cálculos totalmente independientes.
En este caso el ajuste de las deformadas es prácticamente idéntico obteniéndose unos coeficientes de ajuste del 99,3% para la deformada anisótropa y del 99,1% para la isótropa y un módulo K de 3000 y 3100 Kg/ cm2 respectivamente y un efecto de anisotropía caracterizado por unos coeficientes de transmisión de carga del 92% a ambos lados de la carga (gráfico 80-2), lo que establece una perfecta consonancia entre el cálculo residual y el ajuste de las deformadas siendo estos dos cálculos totalmente independientes.
En el caso del ejemplo presentado en los gráficos 81-1 y 81-2, se estudia la deformación en un punto para el que, en el estudio previo de las fases elásticas e inelástica, arrojó una deflexión residual de 162 mm/1000 y una carga crítica de 3,92 Ton siendo la deflexión total para 6,5 Ton de 235 mm/1000, es decir una zona del firme estudiado con serios problemas estructurales asociados a un descalce notable del firme.(figura 3.1).
El ajuste realizado en las hipótesis de anisotropía y de isotropía arroja unos coeficientes de ajuste respectivos del 98,2% y del 93,1% evidenciándose un desfase mas que notable entre las deformadas isótropa (azul) y anisótropa (roja) de la figura 81-2 con unas diferencias de deflexión bajo carga de 80 mm/1000 .
Estas observaciones realizadas por comparación entre las
deformadas isótropa y anisótropa y su clara relación con las extraídas del
análisis del comportamiento del firme en sus fases elástica e inelástica,
confirma por un lado la verosimilitud de la naturaleza de los cálculos y por
otro lado abre un camino para poder establecer criterios consistentes que nos
lleven a poder realizar un estudio completo del firme tanto en su fase
elástica como inelástica, a partir del estudio de una sola deformada sin
necesidad de recurrir a la auscultación con tres cargas . Este estudio en
profundidad será abordado en una próxima publicación, y del análisis de sus conclusiones
formularemos las condiciones bajo las cuales
el disponer de una sola deformada pueda ser aceptable para realizar el estudio completo del firme.